Tipos

Las campanas de carillón suelen colgar en lo alto de un campanario, lo que permite que su sonido tenga un amplio alcance y lo oiga un numeroso público. Los sonidos del carillón atraen la atención de todo el mundo. Para sonar bien junto a las demás, las campanas de carillón deben cumplir requisitos muy exigentes en cuanto a pureza del timbre.

• Antiguamente, los carillones automáticos se accionaban de manera mecánica mediante juegos de palancas equipados con bastones que dejaban caer martillos sobre las campanas por la simple fuerza de la gravedad. Hoy en día, estas instalaciones se restauran con cuidado.
• Los nuevos carillones automáticos están controlados por ordenador, y son muy fiables. Además, su capacidad es poco menos que ilimitada: la música se puede programar y cambiar fácilmente. Mediante un mecanismo electrónico, pueden adaptarse las melodías a la estación o a determinadas festividades.
• El carillonista toca manualmente los carillones más grandes mediante un teclado de bastones; un sistema de palancas y pedales hace sonar las campanas. Dado que el carillón es un instrumento musical mecánico, en el que el movimiento de las «teclas» se transmite al badajo mediante una conexión directa, también es un instrumento sensible al tacto. Esto significa que si el carillón se toca a mano, se pueden emitir sonidos más suaves o más fuertes aplicando más o menos fuerza a los bastones del teclado. Hay muchos elementos que hacen que un carillón tocado a mano sea único: la calidad del teclado, los herrajes, etc. La mayoría de los carillones tienen un teclado automático además del clásico teclado de bastones.
• Un carillón automático típico tiene menos y más pequeñas campanas que un carillón, y se tocan automáticamente desde un ordenador de carillón. Un carillón puede integrarse en un monumento público, un jardín, un campanario, etc. Muchos arquitectos integran un carillón en edificios públicos, parques o centros comerciales. La música que suena en un carillón atrae la atención del público y alegra el barrio.
• Si por razones prácticas no es posible instalar un carillón de bronce fundido auténtico, podemos ofrecerle una opción digital con una grabación de campanas de carillón afinadas con precisión. Nos comprometemos a ofrecerle el sonido de sus campanas originales. Los carillonistas también utilizan este sistema, llamado Digital Bell Carillon, para estudiar y probar sus piezas.